Este encargo dentro de un polígono industrial comprendía la realización de varios proyectos al mismo tiempo, el de una Nave de uso Industrial de 2.700 m2, un edificio de Oficinas de 400 m2, y un Vial con todos los servicios que completa la manzana.
La Nave posee dos puentes grúa y ha absorbido la geometría irregular del solar generando pórticos de anchura variable con luces de entre 7 y 20 metros.
Las Oficinas van más allá del programa funcional requerido y se crea un gran hall de recepción a doble altura con iluminación cenital que conecta los dos niveles y sobre el que se abren y vuelcan diversas estancias.